martes, 6 de mayo de 2014

Si yo voviera a nacer



(Escritos de mi padre: Rafael Calzado Sanz)

 

Si yo naciera otra vez

Si yo tuviera la suerte que Dios me dijera: ¡Te doy la oportunidad para venir otra vez a este mundo!

-Gracias Padre Bueno. Por el favor que me concedes, a mí me gustaría nacer otra vez y nacer  en mi pueblo, pero no ver a tanto pedigüeño como he visto en esta vida, niños sin saber leer ni escribir por la calle pisando barro por un cacho de morcilla o cuatro aceitunas.



Me gustaría nacer otra vez para ver a los nietos de aquellos pobrejones con carreras universitarias como los hijos de un pudiente y con buen coche a la puerta en vez de un burro atado a una estaca que no pueda con las orejas.

Me gustaría venir otra vez a este mundo para ver un charco a dos kilómetros del pueblo como un mar en miniaturas donde lo visiten miles y miles de turistas.
Un pueblo donde todos nos demos los buenos días y nadie pase hambre.
Me gustaría nacer otra vez y no conocer una guerra. Aprovecharía la experiencia que tengo para ser más humano con los hambrientos y con todos aquellos que todo el mundo da de lado.
Desterraría la envidia que corroe el alma.

 

Me gustaría volver pero con la gracia y la habilidad de hacer reír a la gente y de no hacer sufrir a nadie.

Procuraría no criticar a nadie, no levantar calumnias alegrándome de los errores de los demás. Intentaría tener muchos amigos, sería labrador y volvería a mirar al cielo en las noches tranquilas del verano desde el rastrojo y admirar las maravillas y grandezas del Creador.
Crearía puestos de trabajo si estuviera dentro de mis posibilidades.
Me gustaría volver a nacer para ser más honrado, no engañaría a nadie ni me dejaría engañar.
Me cultivaría desde pequeño para no cometer errores y hacer todo el bien posible y tanto para quien me insultase o me alabara decirle: muchas gracias, para  no ser rencoroso ni vengativo para ser capaz de pedir perdón  y perdonar.
Si yo tuviese esa probabilidad de volver a nacer.
No pertenecería a ninguna clase de partido político, ni ser un fanático a favor ni en contra de nadie.
Respetaría la forma de pensar y de vivir de los demás.
Mi entretenimiento sería la música, la lectura, el huerto y la fiesta donde quepamos todos.

Sería cristiano conociendo la palabra de Dios. No tomarlo como rutina. Conocer la palabra y cumplirla, que no es poco.

Aprovecharía estos valores para ser más feliz y ayudar a ser feliz a los demás. Serían buenos todos los días del año para ir sembrando la paz.

Procuraría no dar un mal paso por el decir de la gente. No cambiaría la experiencia que tengo por nada del mundo. Daría valor a las personas antes que a las cosas. Valoraría el agua igual que la comida. Aconsejaría a los que lo manejan que utilicen los materiales en herramientas de trabajo y no en guerras.

Si volviera a nacer escucharía a todo el que habla, pero el corazón que fuera transparente y ver si las palaras dicen lo que siente.

Me gustaría que las cárceles estuviesen vacías y que los delincuentes se convencieses de que el trabajo, la conciencia tranquila y la libertad son el mejor tesoro.